El Plinko es uno de los juegos más populares y satisfactorios tanto para niños como para adultos. Su mecanismo simple pero fascinante, donde fichas descienden entre clavijas para caer en diferentes compartimentos, captura la atención y genera momentos de expectación. En este artículo de amaPlinko, te mostraremos cómo crear tu propia versión casera utilizando principalmente madera y materiales accesibles.
Para construir un tablero Plinko de tamaño medio (aproximadamente 60 cm de alto y 40 cm de ancho), necesitarás:
Necesitarás herramientas básicas de carpintería:
Comienza cortando el tablero de contrachapado a las dimensiones deseadas (60 x 40 cm). Lija bien los bordes para evitar astillas. Este será el respaldo de tu juego Plinko. Puedes pintar el tablero con un color base atractivo antes de continuar.
Corta los listones de madera para crear un marco alrededor del tablero. Necesitarás dos piezas de 60 cm para los lados verticales y dos de 40 cm para los horizontales. Une las esquinas usando cola blanca y refuerza con pequeños tornillos en ángulo. Este marco debe tener una profundidad suficiente para albergar las clavijas y permitir que las fichas se deslicen libremente (aproximadamente 2-3 cm).
La magia del Plinko está en la distribución de las clavijas. Marca una cuadrícula en el tablero donde cada clavija estará separada de sus vecinas por aproximadamente 5 cm. Organiza las filas en patrón alternado (como un triángulo equilátero) para que las fichas puedan rebotar naturalmente. Taladra agujeros de 8 mm donde hayas marcado y luego inserta las clavijas con un poco de cola blanca para fijarlas. Deja que sequen completamente.
En la parte inferior del tablero, crea entre 5 y 9 compartimentos donde caerán las fichas. Utiliza listones finos de madera como separadores, fijándolos con cola blanca. Puedes asignar diferentes valores a cada compartimento para añadir un elemento de puntuación al juego.
El acrílico transparente permite ver el recorrido de las fichas. Corta la lámina al tamaño del marco y fíjala en el frente usando pequeños tornillos. Asegúrate de dejar una apertura en la parte superior para insertar las fichas.
Lija todas las superficies expuestas y aplica barniz para proteger la madera. Puedes decorar el marco y los compartimentos con diferentes colores o agregar detalles como números para los valores de puntuación. Las fichas también pueden pintarse de colores vivos para hacerlas más atractivas.
Una vez que domines la construcción básica, puedes experimentar con variaciones como:
Con paciencia y creatividad, tu Plinko casero no solo proporcionará horas de diversión para toda la familia, sino que también será una pieza única que reflejará tu habilidad artesanal. ¡Manos a la obra!